las nubes saltan en el horizonte y
las montañas rebotan detrás.
la tierra brota de alegría y
el agua corre por debajo.
las escaleras en el pueblo y
la presión de la altitud
los sonidos de las risas y
de la rica historia del pueblo
mi mente de ciudad se ralentiza y
me siento en paz en la naturaleza.
España siempre sorprende.